8 Claves para afrontar el silencio de mi hijo/a adolescente

 


Lidiar con el silencio y la indiferencia de una hija o hijo adolescente puede ser muy frustrante y doloroso. La adolescencia es una etapa complicada en la que los jóvenes buscan independizarse y, a menudo, lo hacen estableciendo una distancia emocional con sus padres.

Pero no estás solo/a, y hay pasos que puedes tomar para mejorar la relación. Aquí tienes algunos consejos que podrían ayudarte:

1. Dale espacio sin presionarla


Durante la adolescencia, es normal que los hijos quieran establecer límites más firmes con los padres. Dale un poco de libertad para que tenga su propio espacio personal, lo cual puede ayudar a reducir el resentimiento o la irritación que siente.

  • Ejemplo: Si antes tenían una rutina de ver una serie juntas/os pero ahora parece que no le interesa, dale la opción de ver otra cosa por su cuenta, o dile que entiendes si prefiere pasar tiempo sola/o. De este modo, le das a entender que respetas sus elecciones.

2. Escucha sin juzgar ni interrumpir


A los adolescentes a veces les cuesta expresarse, y cuando finalmente lo hacen, si sienten que son juzgados, critican o que los corrigen de inmediato, es probable que se cierren de nuevo. Escuchar sin interrumpir puede darles una sensación de confianza y seguridad.

  • Ejemplo: Supón que te habla sobre un problema con un amigo/a. Aunque tal vez quieras aconsejarle de inmediato, intenta escuchar y asentir sin dar opiniones. Puedes decir cosas como: “Vaya, parece que eso te preocupa mucho” o “Debe ser difícil, ¿quieres que te ayude a resolverlo o prefieres solo desahogarte?”. Esto la animará a contarte más cosas cuando se sienta abrumada.

3. Elige el momento adecuado para conectar


A veces, los adolescentes se abren en momentos inesperados, y la clave es aprovechar esos momentos naturales sin forzar una conversación profunda. Busca situaciones relajadas donde la comunicación pueda fluir sin presión.

  • Ejemplo: Durante un paseo en coche, evita temas serios al principio. Podrías empezar hablando de música, preguntar por su canción favorita actual y luego ir fluyendo hacia otros temas. Al no ponerle presión, es más probable que se sienta relajada/o y quiera compartir algo contigo.

4. Acepta que sus intereses están cambiando


Durante la adolescencia, es común que los gustos e intereses cambien rápidamente, sino ¡acuérdate de los tuyos en esa etapa!. Lo que antes era importante para ella/el (actividades en familia, ciertos pasatiempos) ahora puede parecerle aburrido o sin sentido. Aceptar estos cambios es importante para que sienta que su identidad es respetada.

  • Ejemplo: Si le gustaba ver películas contigo y ahora parece más interesada/o en salir con sus amigos, intenta no sentirte rechazada. Puedes preguntarle sobre el tipo de películas o series que ahora prefiere o qué le gusta hacer con sus amigos. Puedes decirle algo como: “Me encantaría saber qué series o música te gustan ahora; así podemos compartir algo nuevo cuando quieras.”

5. Demuestra interés en su vida, sin invadir


Mostrar interés en su vida es positivo, pero hacer preguntas constantemente o tratar de entrar en todos los aspectos de su vida puede hacer que se sienta invadida. Trata de equilibrar el interés con el respeto a su privacidad.

  • Ejemplo: En lugar de preguntarle cada detalle sobre sus amigos o cómo le fue en cada clase, prueba algo más general. Puedes decir: “Si algún día necesitas ayuda o quieres hablar sobre algo, aquí estoy.” Esto le permite saber que estás disponible sin invadir sus espacios personales.

6. Trabaja en tu propia gestión emocional


El rechazo o la indiferencia pueden ser muy dolorosos, pero recordarte que es parte de una etapa temporal ayuda a no tomártelo tan personal. Manejar tus emociones también le enseña a ella cómo reaccionar ante situaciones difíciles.

  • Ejemplo: Si sientes que una situación te afecta demasiado (por ejemplo, si parece ignorarte), antes de reaccionar, date un momento para respirar profundo y pensar: “Esto es una fase, ella/él necesita su espacio.” También puedes recurrir a técnicas de autocuidado, como hablar con alguien de confianza o realizar actividades que te relajen. Si ves que algo te enoja, espera un momento antes de responder para evitar una discusión innecesaria.

7. Busca momentos para mostrarle tu amor sin palabras


A veces, un pequeño gesto de cariño es más efectivo que tratar de hablar sobre lo que sientes. Si tu adolescente no te permite expresar tu cariño verbalmente, demuéstralo de forma sutil. Los gestos de cariño no esperan nada a cambio, y en silencio, suelen recordarle que estás ahí para ella.

  • Ejemplo: Prepárale un plato especial que le guste, o deja una nota positiva en su mochila o habitación con un simple mensaje como: “Estoy orgullosa/o de ti.” Estos gestos pequeños pueden hacer que, aunque parezca distante, sepa que estás presente en su vida de una forma amorosa y tranquila.

8. Considera el apoyo de un profesional


Si los intentos por mejorar la relación con tu adolescente no resultan y la comunicación se siente muy deteriorada, un profesional puede brindar ayuda. 

Los psicólogos de familia pueden ofrecer herramientas para mejorar la comunicación y gestionar la distancia emocional que está ocurriendo.

  • Ejemplo: Puedes plantearlo de forma abierta y sin presión, algo como: “He notado que últimamente nos cuesta hablar. Tal vez sería útil ir a una sesión con un psicólogo familiar que nos ayude a entendernos mejor. ¿Qué te parece la idea?”. Esto le muestra que estás dispuesta a mejorar sin juzgarla/o, y que estás comprometida con una relación sana.

Y sobre todo, recuerda: "Es una etapa"

La adolescencia es una fase en la que los jóvenes exploran su identidad, y en ese proceso, a veces necesitan distanciarse emocionalmente para definir quiénes son. Esta fase pasa, y con paciencia y amor, la relación suele fortalecerse con el tiempo.

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